Un conductor y nuevo motociclista invita a reflexionar sobre la convivencia y la falta de cultura ciudadana entre los conductores de motocicletas y los automóviles.
Tomada de Web 2.0 |
Hace unos días tomé el curso de conducción de
motocicleta, empujado primero porque trabajo como proveedor del sector y
necesito entenderlo más, pero segundo porque veo en la moto una alternativa
viable para moverme en el pesado tráfico de Bogotá.
El primer hallazgo que hice es que el sistema de
instrucción carece de la misma seriedad del curso que tomé hace dos décadas
para aprender a manejar carro.