La idea es que los vehículos sean construidos con materiales reutilizables. Chatarrización es indispensable.
Tomada de Web 2.0 |
En la
medida en que crece el número de vehículos, aumentan los niveles de
contaminación y el gasto en la consecución de materias primas, que al final de
cuentas, termina perjudicando de cierta forma los ecosistemas del planeta.
Esto ha
llevado a que, en la últimas tres décadas, el tema ambiental tome cada vez más
importancia en torno a esta industria. Las medidas ambientales de algunos
gobiernos han obligado a que las marcas fabriquen vehículos con bajas emisiones
de gases y/o alternativos ‘cero’ emisiones, pero también se busca que sean
construidos con materiales reciclados y tengan la mayor cantidad de piezas reutilizables.
En la
actualidad, los grandes centros internacionales de reciclamiento de autos han
logrado, mediante un tratamiento y debidos procesos, reutilizar el 84 por
ciento de un auto para la elaboración de nuevos materiales, que terminan
formando parte de nuevos vehículos o artículos de otras industrias.
De acuerdo
con la EPA (Enviromental Protection Agency), agencia de protección ambiental de
los Estados Unidos, en ese país la industria del reciclaje de autos se ubica 16
en el ranking ecológico junto con las de papel y plásticos.
Urge
chatarrizar
En países como México, se estima que –al cierre de 2012– el parque
automotor rebasará las 23 millones de unidades, de las cuales un gran número se
encuentra abandonado ante la falta de centros especializados de reciclamiento
de autos.
Colombia
es también un ejemplo de este atraso por lo cual urge un programa por medio del
cual los propietarios puedan dar de baja su automóvil.
En España,
desde que entró en funcionamiento el Plan 2000E, hoy Piva (Programa de
incentivos al vehículo eficiente) con subvenciones a los propietarios entre los
2.000 y 3.000 euros, se han dado de baja y retirado de circulación alrededor de
300 mil vehículos de más de 10 años de uso.
Aproximadamente,
un 5 por ciento del parque automotor es enviado al desguace o hacia centros
autorizados de tratamiento para su reciclaje.
Los
metales
Piezas de acero, cobre, aluminio y plomo se convierten en materia prima
de las fundidoras y, a la postre, forman parte en un determinado porcentaje en
elementos de los nuevos automóviles, o en otros objetos.
Líquidos y
elementos contaminantes
Solo el 1 por ciento de los líquidos, como
anticongelante, de frenos, aceites y combustibles son regenerados para nuevos
lubricantes.
El resto
es incinerado de forma controlada para que no cause contaminación.
En cuanto
a las baterías, son llevadas a las plantas de fabricación, para su regeneración
por unas nuevas, e incineración de materiales peligrosos.
Así hacen
el reciclaje
Luego de
que los autos llegan a un centro de tratamiento, estos son tratados
especialmente para aprovechar al máximo sus piezas.
Después de
descontaminar y desmontar por completo el auto, se separan las piezas
peligrosas de las que todavía pueden ser reutilizadas para venderlas de segunda
mano. El resto de piezas pasa a una máquina fragmentadora que tritura el auto
para convertirlo en pequeños trocitos con el fin de facilitar la separación
entre piezas ligeras y metálicas.
Cauchos,
plásticos y vidrios.
En cuanto
a los cauchos y plásticos (neumáticos, mangueras, empaques, defensas y
consolas), éstos son triturados y reutilizados (entre un 3 y 4 por ciento) para
la creación de nuevas partes automotrices.
El resto
tiene otros destinos, como el recubrimiento de canchas deportivas. El 3,5 por
ciento de los cristales del parabrisas y las ventanas se regenera en nuevos
cristales, mientras que otro tanto va para la fabricación de botellas y otros
objetos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario