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| Tomada de Web 2.0 |
La investigación y los esfuerzos por encontrar combustibles alternativos han llevado a la marca alemana Audi a proponer una tecnología que produce diésel y etanol, teniendo como materia prima un microorganismo que solo necesita agua, CO2 y energía solar. La apuesta de Audi casi parece el sueño de un alquimista. Bajo los nombres e-diésel y e-ethanol llega una nueva generación de combustibles sostenibles, cuyo primer uso se verá aterrizado en el mercado en 2013 con el Audi A3 Sportback TCNG. La propuesta es muy atractiva, pues uno de sus 'encantos' es la utilización del mismo CO2 (gas carbónico) contaminante que producen otras máquinas. En asocio con la empresa estadounidense Joule, que tiene la patente del proyecto, Audi buscó un minúsculo aliado, cuyo diámetro es casi 3.000 veces más pequeño que un milímetro y que mediante la fotosíntesis llega a producir diésel y etanol.
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De ser desarrollada la idea a gran escala beneficiaría no
solo a sus creadores, sino en general al medio ambiente, pues se trata de una
reducción en las partículas de CO2, que se usarían para elaborar el combustible
y, de paso, aliviarían la dependencia que actualmente se tiene de los
combustibles fósiles y de los obtenidos a partir de la agricultura.
Así mismo se le quitaría un peso de encima a la
obtención de biocombustibles, pues en la actualidad se está dando que algunos
productores de maíz y otros productos que sirven de materia prima, ven en el
negocio del combustible una mejor inversión que destinarlo para fines de
alimentación.
El primer lugar donde se quiso implementar la obtención
de estos combustibles sintéticos es Nuevo México, Estados Unidos. Elegido por
ser una tierra árida donde el sol es casi constante en todas las estaciones y
la rudeza del terreno impide el cultivo de cualquier alimento.
Por otro lado Audi también traerá para 2013 el mismo A3
TCNG impulsado por gas natural, producido por ellos mismos a partir de energías
renovables. Aquí la idea es llamada e-gas y consiste en la implementación y uso
de molinos, que mediante la energía eólica llegan a producir energía eléctrica
para emplearla en un proceso de electrólisis (donde a partir del agua se
obtiene hidrógeno y oxígeno). Luego, con el hidrógeno resultante combinado al
CO2 que se encuentra en la atmósfera, se obtiene una reacción que genera el
e-gas necesario para mover el auto o para uso doméstico.
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